Logística B2B y B2C

Logística B2B y B2C

Las nuevas tecnologías han llegado a nuestras empresas y han cambiado para bien muchos procesos. Se han situado en todos los departamentos de la empresa: comercial, marketing, informático, recursos humanos, financiero, etc. y, por supuesto, logístico. Los flujos de información se aceleran y la necesidad de información es omnipresente. La actualidad nos recuerda todas las semanas que la trazabilidad de los productos alimenticios, de las materias nucleares e incluso de los bienes industriales constituirá una las mayores preocupaciones del siglo XXI. Esta situación ha llevado a algunos dirigentes a situar la logística en el corazón de la empresa del tercer milenio.


Trazabilidad
Las normas ISO definen trazabilidad como: "la aptitud de saber encontrar en el historial, la utilización o la localización de una entidad por medio de identificaciones registradas" (ISO 8402). Esta definición lleva implícitos los siguientes términos: "control, inversión, formación, tecnología"; términos que ganan protagonismo cuanto más complejo resulta el proceso y más personal involucra. Desde inicios de los años 80, las empresas importantes se preocupan por controlar sus flujos de información interna por medio de la informática. Esta conquista de la información comenzó por las profesiones, funciones y procesos internos de la empresa y, principalmente, por la gestión de las unidades de producción. En el futuro, la información deberá extenderse y compartirse más allá de las fronteras de la empresa, como ocurre actualmente en el sector del automóvil o la gran distribución. El reto que nos plantean los años venideros, consiste en lograr seguir los productos desde la materia prima hasta su destrucción o reciclaje. Acto seguido, surgirán numerosos proyectos sobre los componentes del ciclo de vida del producto hasta que resulte factible crear un sistema global que sea capaz de interactuar con todas las herramientas de los sistemas de seguimiento, interno y externo, y controlar las etapas de vida de cada entidad inicial. Alcanzar este objetivo es trabajo de todos, pues la gestión de la información es, a la vez, vertical, horizontal, local e internacional.


Logistica de Distribucion
La logística de distribución se verá afectada sin duda alguna por esta evolución, en la que los profesionales del sector tienen un papel importante que desempeñar. Desde finales de los años 90, los proveedores logísticos saben que cualquier oferta implica un apartado o un capítulo referente a la trazabilidad. Los operadores logísticos o los transportistas deberán manipular o entregar correctamente los paquetes, así como ofrecer al cliente información en tiempo real sobre cada una de las fases que componen la cadena logística. Como ya hemos comentado, este proceso no es nuevo porque la gestión de la cadena de abastecimiento exige el control de los flujos de información relacionados con los flujos de materiales. Lo único que cambia es la democratización de esta necesidad gracias a Internet y a sus aplicaciones. En un futuro próximo, la trazabilidad dejará de ser patrimonio de las multinacionales para estar al alcance de todas las empresas. La divulgación de la información que ofrece Internet incide tanto en las relaciones entre empresas como en nuestra vida cotidiana (televisión, radio, teléfono móvil, Internet, etc.), hasta el punto de que todos queremos "estar al día" en tiempo real en nuestra actividad profesional y en nuestra vida privada. La llegada del comercio electrónico ha sido un factor de aceleración. El acto de comprar se asimila a una compra por correspondencia, lo que implica que el lapso de tiempo que transcurre, desde que el comprador abona la mercancía y el momento en que la recibe, debe "compensarse" con información.

Información
En un contexto en que el control de la información modifica las reglas del juego, las empresas del sector del transporte y de la logística tienen el destino en sus manos. Invertir en gestión de la información es un símbolo de distinción frente al mercado y una formidable manera de fomentar las bases de un círculo completamente basado en la innovación. Los proveedores logísticos que deciden subirse al tren de las nuevas tecnologías deberán invertir primero en comunicación. Esta condición es sine qua non si quieren aprovechar los recursos. Con la información real que se obtenga podrán plantear la famosa trazabilidad integral y extenderla después a los sistemas especializados en gestionar la cadena logística de distribución. Esta informatización interna debe cumplir con un triple objetivo: constituir la base de la cadena de comercio electrónico, mejorar los procesos internos y transformar una empresa de prestaciones logísticas tradicional en una empresa capaz de responder a las nuevas necesidades de sus clientes: B2C, B2B o Market Places. La gestión permite controlar mejor los flujos logísticos de distribución, pero si miramos más allá, el control de la información repercute positivamente en la producción, el comercio o el marketing (e-SCM, CPFR, CRM, etc.). Esto debe permitir a los proveedores logísticos extender su área de competencias más allá de las prestaciones logísticas habituales.

Servicios y las nuevas tendencias
El secreto del comercio del futuro radica en el control de la información y en la forma de compartirla. Por eso, los operadores logísticos deben liderar las nuevas tecnologías, porque además de resultar imprescindibles para la supervivencia también son la clave de acceso a otros servicios complementarios importantes. En los últimos veinte años, la logística ha pasado en nuestras empresas de desempeñar un papel secundario a desempeñar el papel principal. La llegada de las nuevas tecnologías contribuirá a la aceleración de este fenómeno, porque los proveedores logísticos deberán ampliar su panel de competencias con el objetivo de ofrecer cada vez más servicios a sus clientes. Internet implica una dimensión nueva que obliga a las empresas a adoptar un conjunto de medidas para integrar las nuevas tecnologías y el comercio electrónico en su core-business. La inversión de esta energía en el ámbito interno implica la necesidad creciente de exteriorizar funciones como la logística. Desde el momento en que una empresa contracta externamente su logística, la tendencia a solicitar más servicios a un coste reducido se hace más patente. La reducción del coste logístico por medio de la subcontratación se basa principalmente en la economía a escala. En el poder ofrecer una amplia oferta de servicios dependerá del buen hacer y de la cobertura geográfica del proveedor logístico. ¿Cuál será el "menú" de los proveedores logísticos del futuro? Sin caer en el mito del operador global, el proveedor que esté especializado y que a la vez ofrezca el mayor número de posibilidades logísticas y servicios complementarios relacionados con la profesión (montaje de piezas, gestión de flujos, central de alarmas, gestión de las devoluciones, etc.), se convertirá en un profesional de la e-logística.

En estas circunstancias, las diferencias entre logística B2C y B2B se atenúan. ¿No es la logística B2C una variante de la logística B2B? ¿No nos equivocamos cuando contraponemos logística B2C a logística B2B? Las soluciones que deberán adoptarse para responder a la entrega de particulares quizás servirán como punto de partida para que la logística "tradicional" evolucione, pero todavía deberán definirse los límites de la profesión de operador logístico del futuro

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